Baterías de Castillitos


La 
batería de Castillitos conocida también como C-1 es una fortificación de soporte de artillería costera que fue construida y artillada entre 1933 y 1936 según como se proyectó en el año 1926, durante el programa de dotación de un cinturón defensivo a la estratégica plaza de Cartagena por la dictadura de Primo de Rivera

Castillitos fue dotada con dos cañones de costa de la empresa británica Vickers-Armstrong, del modelo 38,1/45 cm (quince pulgadas). Estas piezas tenían la potencia suficiente como para disparar un proyectil de casi una tonelada a 35 kilómetros.


Su labor era proteger la entrada a la bahía de Cartagena junto a su gemela, la Batería de Cenizas sita en el cabo Negrete, en un fuego cruzado que impidiese la entrada de elementos hostiles.​ Durante la guerra civil española realizó una descarga contra la flota del bando sublevado en abril de 1937, si bien la presencia de las fortificaciones que rodeaban la ciudad bastó para mantener alejado a cualquier buque enemigo.


Terminada la contienda, en 1942 se le añadió una nueva dirección de tiro y se estudió apoyarla con telémetros y grafómetros colocados estratégicamente, si bien finalmente se desistió. Permaneció en servicio hasta 1994, cuando se procedió a la aplicación del Plan NORTE, que buscaba un mayor aprovechamiento de los recursos de las Fuerzas Armadas.​ Desde entonces la batería se vio abandonada y víctima de un progresivo deterioro, con sus cañones inutilizados, hasta que en 2009 el Ministerio de Medio Ambiente decidió hacer una inversión con la que se restauró la fortificación y se hizo visitable.




Castillitos está situada a una cota de 250 metros de altura, y su fachada fue construida imitando un castillo medieval, siguiendo un estilo historicista con influencias del eclecticismo y el modernismo, corrientes en boga en aquel momento.​ 


La arquitectura de la batería tiende a ocultarse excavando en la montaña o imitar la textura de la roca para impedir su visión desde la lejanía. Una vez dentro del complejo, cada pieza de artillería cuenta con una sala de máquinas, almacenes de pólvora y repuestos y una cámara de carga.​ También cuenta con un aljibe.



Los cañones de 38 cm fueron construidos en Inglaterra y transportados en barco hasta La Azohía, donde hubo que construir un dique para desembarcarlos y almacenarlos. Fueron transportados por tierra en tramos de vía férrea que se iba construyendo delante del convoy y desmontando una vez pasado arrastrados por locomóvil y tractores, para lo que hubo que construir una pista larguísima desde La Azohía hasta el cabo Tiñoso.






Durante la Guerra Civil realizó el único diasparo de guerra que han efectuado los cañones gigantes españoles en 1937, contra un submarino que navegaba en superficie. También, el 25 de abril 1937, los cruceros Baleares y Canarias entraron en el sector de tiro de Castillitos persiguiendo al destructor Sánchez Barcaiztegui. 

El almirante Moreno afirma haber recibido fuego efectuado desde Castillitos, aunque este dato no figura en los libros de disparos de las piezas.





En 1993 el Ministerio de Defensa la declaró fuera de servicio. Posteriormente fue cedida al Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino, que la cedió a su vez al Parque de Calnegre-Monte Cenizas.



Es una visita gratuíta y dispone de zona para aparcar. Se puede ir perfectamente con niños, mascotas y es una buena zona para poder hacer unas bonitas fotos, pasar la mañana y un buen picnic. 
Si eres atrevid@ puedes entrar por los túneles y ver la parte interior de las baterías, es muy interesante y una pedazo de experiencia poder subir por esas escaleras ineriores y ver toda la maquinaria interior.




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