Los hermanos Polansky, Ric y Paul (nacidos en Estados Unidos, y que nada tenían que ver con Roman el director) llegaron al este de Almería a finales de los años 60 huyendo su país para evitar ir a la guerra de Vietnam.
El concepto resort implicaba que la zona tendría más instalaciones y Ric, de vocación aventurera e interesado en la aviación, quiso dotar al complejo de un aeródromo privado para que los visitantes y propietarios de las fincas de la zona llegasen por via aérea.
Tanto el club de golf como la pista de vuelo de Cortijo Grande se abrieron en los 70, aunque tuvieron diferente suerte: siempre hubo más jugadores que aviadores, y mientras el campo sigue aun activo, aunque reducido en su recorrido, teniendo ahora nueve hoyos de los 18 originales, el otro campo, el de vuelo, fue languideciendo y finalmente acabó abandonado.
La Guardia Civil, tomó cartas en el asunto, estrechó el cerco y de la noche a la mañana nadie volvió a oir hablar del aeropuerto
El pequeño aeródromo abandonado tiene una pista asfaltada- y con numerosos agujeros- de 690 metros de longitud y una anchura de 15 metros. Cuenta con una pequeña torre de control y un hangar semiderruido. Según parece se ha hecho cargo del mismo el Ministerio de Defensa y sus instalaciones son utilizadas como pista de entrenamiento de las FAS para ejercicios militares y maniobras y también para algunas prácticas de aeromodelismo.
Por entonces, 1987, el cineasta también usó este aeródromo para realizar trabajos relacionados con la película protagonizada por un jovencísimo Christian Bale y John Malkovich, aunque su cometido principal, aprovechando su larga estancia en España, fue preparar la tercera parte de las aventuras del arqueólogo más famoso de la historia del cine: Indiana Jones and The Last Crusade, filmada dos años más tarde.
La película que unió a Sean Connery y Harrison Ford en los papeles de los doctores Jones padre e hijo, pasó por diferentes lugares de Estados Unidos, Jordania, Italia, Alemania y Andalucía: Guadix, el desierto de Tabernas, Rodalquilar, Granada y si, el aeródromo de Cortijo Grande, que fue parte fundamental para el desarrollo de una famosísima escena:
cuando todo parece estar perdido, el profesor Henry Jones tiene una idea para abatir el caza que les perseguía por aire y tierra: ahuyentar a las gaviotas posadas en la playa de Mónsul.
La escena es la continuación de la huida de los Jones desde un zeppelin en un biplano, en la que aparecen diferentes aeronaves y estas a su vez fueron filmadas en vuelo por otras sobre diversos puntos del este de Almería, usando Cortijo Grande como base de operaciones durante dias para todas esas tomas y también como aparcamiento de las diferentes maquetas que se usaron en la producción.
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